martes, 7 de abril de 2015

7 cosas que nadie me dijo al emprender

Muchas personas se convierten en emprendedores porque quieren hacerse cargo de su futuro económico y disfrutar la libertad que el emprendedurismo les da. Aunque muchos quieren iniciar un negocio, hay algunas realidades de las que debes estar conscientes antes de dar el salto.
Odio decirlo, pero el emprendedurismo no es para todos. Si no estás preparado, podrías terminar convirtiendo tu sueño en una pesadilla. Aquí hay siete lecciones que aprendí en los últimos 15 años de ser un emprendedor y que nadie me dijo cuando estaba iniciando.
1. A veces es un poco solitario. La soledad es algo inevitable como emprendedor. Hasta que tu negocio crece lo suficiente para traer a nuevos empleados va a ser un show de una o dos personas. Hasta los introvertidos necesitamos un poco de interacción humana de vez en cuando. El contacto con otras personas puede parecer algo malo, pero realmente te ayudará a ser más creativo.
2. Necesitas mucho enfoque. Cuando no tienes un jefe o empresa revisando tu progreso, es fácil perder la dirección. La libertad para hacer lo que quieras con tu tiempo te regresará el golpe si no te atienes a un horario y plan. Hoy en día, cosas como las notificaciones de redes sociales pueden llevarte a grandes agujeros.
Crea metas claras en tu empresa. No te metas a actividades que sólo te van a distraer. Tu tiempo y energía necesitan agotarse en estrategias que hagan crecer tu negocio.
3. El ingreso puede ser esporádico. El emprendedurismo nos da la oportunidad de ser independientes económicamente hablando, pero ese ingreso puede ser inconsistente. Muchos aprenden rápidamente el valor de un fondo de emergencia. Toma tiempo construir una base de clientes estable, por eso, hasta que llegue ese momento, prepárate para las altas y bajas.
Usa tus fondos sabiamente, hay muchos lugares que parecen ser una buena inversión, pero no lo son. Probar con una pequeña cantidad es la clave para ver qué es lo que realmente funciona en el negocio. Sólo porque la estrategia de alguien más funcionó, no significa que lo hará para tu compañía.
4. Aléjate de las actividades que te quitan tiempo. Vivimos en la era de la información, lo cual llena de actividades a muchos emprendedores. Vemos que algo funciona y queremos probarlo para nuestro negocio. Para progresar, debes enfocarte en lo que mejore tu empresa. Mientras creces, aprende y luego implementa.
5. No puedes hacerlo todo solo. Tener un negocio involucra mover ciertas partes. Cuando empiezas puedes hacerlo solo. Eventualmente habrá tanto que manejar que no te podrás enfocar en las cosas que te ayudarán a crecer. Hoy en día, los asistentes virtuales o los de outsourcing pueden hacer el trabajo que te toma más tiempo para que puedas concentrarte en asuntos más importantes.
6. Prueba qué te funciona. Todos los días leemos blogs, escuchamos podcasts y vemos videos que ofrecen estrategias para ayudar a nuestro negocio. Vemos el éxito de grandes emprendedores y estamos tentados a copiarlos. Los emprendedores inteligentes saben que copiar no es lo más inteligente. Si ves que algo funciona, probar es la única forma de asegurarte que lo hará para tu idea.
7. Nunca te conformes. El emprendedurismo puede ser el camino a un estilo de vida increíble. Puedes alcanzar la libertad y construir un negocio que le dejes a tus hijos.
Cuando alcanzas el éxito, es fácil conformarse con tu progreso. Tu meta debe ser crecer y ponerte nuevos objetivos para seguir adelante. Ve más allá de lo que creas que es posible para tu negocio. “El cielo es el límite” es un cliché, pero si cada vez te pones metas más altas lo puedes convertir en una realidad.  

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CONSULTOR EMPRESARIAL