viernes, 27 de marzo de 2015

6 tips para aprender a administrarte

Toma nota de estos consejos y descubre lo fácil que es tomar el control de tus ingresos para tener lo que siempre deseaste.

 
¿Cuáles son tus sueños? ¿Tienes objetivos claros? Posiblemente incluyen una casa... una casa realmente bonita, estabilidad financiera, un automóvil, educación de calidad garantizada para tus hijos, y claro… un retiro en paz para hacer por fin lo que siempre deseaste.
Muy dentro de ti sabes si estás en el camino correcto para lograrlo. Si no, este es un buen momento para replantear tus estrategias financieras. Detente a pensar, ¿cuál es tu mayor obstáculo? ¿acaso te estorba una deuda? ¿no sabes mucho de “eso del dinero”?, o peor aún, ¿crees saberlo todo?
Te presentamos una serie de herramientas fundamentales para una administración efectiva de tus finanzas personales. Regálate unos minutos para reflexionar y leer detenidamente cada paso sin subestimar el impacto o el valor de cada uno; probablemente el que decidas ignorar es el que más te va a servir.
1. Realiza cada mes un presupuesto completo y realista.
Planear es fundamental para la prosperidad financiera. Si lo haces en el trabajo, ¿por qué no lo harías en tu vida personal? Quítate la flojera y proyecta cada mes tus ingresos y gastos. Te tomará unos minutos y te ahorrará muchos pesos. Es importante actualizarlo constantemente para evitar sorpresas. De esta manera tendrás muy claro con el tiempo si te va a alcanzar o si necesitas conseguir más dinero.
2. Lleva un registro de tus gastos.
Compara lo que realmente gastas contra lo que habías proyectado. No es necesario un detalle exhaustivo de cada erogación, pero si es importante que te cuadre lo que ganas contra lo que gastas para saber qué pasa con tu dinero y en qué despilfarras más. En caso de ser necesario, debes saber por dónde vendría bien un recorte que realmente te ayude a cumplir tus planes.
3. Identifica y cuantifica tus gastos hormiga.
Ahora sí, con estos datos duros identifica qué porcentaje de tus ingresos mensuales gastas en propinas, cigarros, botanas, refrescos, galletas, cafés, etc. Súmalos y multiplícalos por 12. No existen reglas en este sentido, tú determina qué tanto es tantito, pero mejor piensa: ¿qué harías con esta cantidad de dinero al año si la invirtieras de una mejor forma?
4. Usa los créditos a tu favor, evaluándolos según su C.A.T.
Si tienes deudas, empieza por pagar las que tienen un Costo Anual Total (C.AT.) mayor. De esta manera, si vas a adquirir un crédito, obtén el que tenga el menor C.A.T. Esto sí es regla.
5. Gasta menos de lo que ganas.
Suena básico. Seguramente te lo enseñó tu abuelito desde que eras pequeño, pero, ¿en realidad lo haces? Con las tarjetas de crédito esto se vuelve confuso y te puedes sorprender. Tu planeación financiera te permitirá ver si realmente es así. Recuerda ahorrar al menos el 10% de tus ingresos.
6. Adquiere un seguro a tiempo y acorde a tu situación.
¿Eres de los que no tienen seguro y cuando se habla de esto prefieres cambiar de tema? Si esto es así, probablemente tu respuesta sea “Ahorita no me alcanza” o “Ya lo voy a hacer, no pasa de este año”. Sólo recuerda que los imprevistos se llaman así porque no están planeados. ¿Estás dispuesto a echar a la suerte todo tu patrimonio por un accidente o una enfermedad?
Si haces perfectamente todo esto ¡Felicidades! Seguramente eres una persona exitosa en términos financieros. En ese caso, regálale información a ese ser querido que tú sabes que lo necesita. Si no cumples con esto al pie de la letra, siempre estás en edad para aprender más sobre cómo administrar tus finanzas personales y así, lograr y mantener la calidad de vida que deseas para ti y los tuyos. ¡Es momento de dejar a un lado las excusas!

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CONSULTOR EMPRESARIAL